Las consultas a reumatología suelen estar motivadas por enfermedades autoinmunitarias y trastornos musculoesqueléticos, como artritis reumatoide, lupus, fibromialgia, y gota. Los pacientes buscan diagnóstico y tratamiento para síntomas como dolor articular, inflamación, rigidez, y fatiga crónica, así como para el manejo de condiciones que afectan la calidad de vida y la función diaria.